*[Mis curiosos]*

El "Arco de la Alianza"

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Pongo mi arco en las nubes, que servirá de señal de la alianza entre yo y la tierra. Estas son las palabras que el Génesis (9,13) pone en boca de Yahvé cuando éste habla con Noé y sus hijos tras el fin del Diluvio que mandó a la Humanidad. Y es que el Dios hebreo, tras enviar este terrible castigo al mundo, decide no volver a aniquilar la vida, ni humana ni animal, con aguas diluviales. Así, para no olvidar su pacto, cuando las nubes invadan la tierra y amenacen con lluvia, se verá un arco en ellas que recordará la promesa de nunca volver a castigar a ningún ser vivo de la misma manera que había hecho con Noé y sus contemporáneos. Dios había creado el ARCO IRIS.
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Hacia 1670, un creyente se encargaría de desmentir lo que la Biblia había mantenido durante tantos años como irrefutable: el Arco Iris era, realmente, un efecto óptico producido por la descomposición de la luz blanca que deja ver una gama de 7 colores en el cielo, cuando los rayos del Sol atraviesan pequeñas gotas de agua contenidas en la atmósfera. Newton (cuya faceta como Teólogo se conoce menos que la de Físico) dio con la clave de la aparición de ese arco que unía tierra y cielo y que, según las palabras de Yahvé, era la “señal de la alianza que he establecido entre yo y toda la vida que existe sobre la tierra” (Génesis, 9,17)
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Fuentes:

*Génesis (9 , 8-17)
* Humano.ya.com
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Alicia en el "Oxford de las Maravillas"

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Lewis Carroll
En una apacible tarde oxoniense, mientras que las aguas del Isis (uno de los numerosos brazos del Támesis) mecían la barca donde Lewis Carroll [1] y las tres hijas del deán del college donde trabajaba como profesor de Matemáticas -Christ Church-, daban un paseo, la inquieta Alice Liddell pidió insistentemente al conocido escritor que les contara una historia alocada para que los minutos pasaran más deprisa. Así, comenzó a relatar un cuento en el que una pequeña niña, también llamada Alice, era la protagonista.

Este fue el comienzo de lo que tres años más tarde se convertiría en la obra más famosa de Carroll: LAS AVENTURAS DE ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS [2], un libro donde las alusiones satíricas a personajes de su entorno, la crítica a la sociedad inglesa y a la política de la época, eran la nota predominante. Sin embargo, no se nos debe pasar por alto que, como catedrático en Matemáticas que era, se propuso concebir el libro como una manera entretenida de trasmitir problemas de lógica a sus alumnos, por lo que tras cada extravagante situación se encuentra una lección de esta ciencia [3].

Pero uno de los secretos más interesantes que se esconden tras sus páginas es que la ciudad de Oxford, al sur de Inglaterra, fue la fuente de inspiración para la mayor parte de los pasajes del libro. Analicémoslos:

.- El cuento comienza mostrándonos a dos hermanas pasando la tarde en un bonito jardín cercano a un río, el mismo donde comenzó la idea de crear unas aventuras de Alicia en su particular País de las Maravillas. Sin duda, nos referimos al anteriormente mencionado Isis

A la izquierda, una fotografía actual del río Isis a su paso por Oxford.
A la derecha, Alicia y su hermana en un bello parque atravesado por un río.
.- En la catedral anexa a Christ Church College podemos encontrar una puerta oculta a los visitantes. Si algún curioso tiene la suerte de ver lo que hay al otro lado, observará un pequeño jardín donde las hermanas Liddell jugaban todas las tardes y donde Carroll, desde su despacho, las veía y comenzó su amistad con ellas. Una vez dentro, llama nuestra atención una pequeña puerta verde: la que se les cerró a las Liddell después de que se estimara oportuno que las niñas se alejaran de esa zona, tan próxima a la catedral. Ni el ser hijas del deán del college les sirvió para librarse de la prohibición de entrar a ese jardín que la Alicia de Carroll, viéndolo por la “boca” de la parlanchina cerradura, consideró como “el jardín más hermoso que he visto jamás”. En este mismo jardín había un enorme árbol, justo el mismo donde el escritor sitúa al Gato Risón haciendo de las suyas.

A la izquierda, el jardín junto a la catedral de Christ Church, donde las hermanas Liddell inventaban sus juegos. Al fondo se puede ver la pequeña puerta verde en la que se inspiró Carroll para crear la dimunuta puerta por la que Alicia no podía pasar (derecha)
.- No abandonamos Christ Church porque en la chimenea de su impresionante comedor el visitante puede ver que los instrumentos que se usan para atizar el fuego son inusualmente largos y tienen 2 curiosas cabezas, lo que nos recuerda, irremediablemente, a los flamencos que se convirtieron en inesperados palos de crockett en el cuento. 

Alice´s Shop
.- Justo enfrente de Christ Church nos encontramos con una pequeña tienda hoy llamada ALICE´S SHOP. Esta es la tienda donde Alice y sus hermanas compraban dulces y que en la continuación del cuento queda bajo el nombre de OLD SHEEP SHOP.

.- Por otro lado, y cambiando de escenario, entrar en el UNIVERSITY MUSEUM supone encontrarse con reproducciones magníficas de extraños animales. Carroll se inspiró en uno de estos animales para crear a su mítico DODO.

.-¿¿A quién representaba el Conejo Blanco y, lo que es más curioso, por qué siempre llegaba tarde??  El Conejo Blanco representaba al deán de Christ Church, el atareado padre de las 3 pequeñas amigas de Lewis Carroll que siempre, con prisas, recorría todo el edificio buscando solucionar asuntos concernientes a su trabajo.
La cuestión de por qué siempre el conejo llegaba tarde es curiosa. Antes de que se estandarizara el sistema horario en Inglaterra debido a la extensión de la red ferroviaria y la necesidad de una medida del tiempo común, cada región contaba su horas distanciándose minutos atrás, o adelante, respecto a su distancia con el meridiano de Greenwich. Así, desde la catedral de Christ Church siempre se llamaba a los fieles cinco minutos pasados de en punto. Este descontrol horario fue tomado por Carroll para dibujar a su preocupado conejo que, por supuesto, siempre temía llegar tarde porque su reloj estaba adelantado 5 minutos.

Una réplica de un dodo del University Museum (Oxford) y su dibujo animado en "Alicia en el..."
.- Por último, y aunque nos alejemos algo de Oxford, es preciso destacar que el curioso personaje de la Reina de Corazones bien pudo estar inspirado en Enrique VIII, cuyo retrato Lewis Carroll observaba todos los días mientras comía en el college. No nos debe extrañar esta asociación ya que una de las cosas que más llamó la atención del monarca Tudor fue la condena a dos de sus esposas a ser decapitadas… decapitaciones con las que la Reina del País de las Maravillas amenazaba a todo aquel al que osaba llevarle la contraria.

A la izquierda, Enrique VIII. A su lado, la temida Reina de Corazones.

Retrato de la pequeña Alice Liddell
Pasado un tiempo, y según cuentan muchos, Lewis Carroll comenzó a albergar esperanzas de casarse con la que había sido la musa de su obra maestra: Alice Liddell. Esta intención escandalizó tanto a su familia que acabaron marchándose de Oxford, ante la profunda tristeza del matemático.

Sea como fuere, Carroll consiguió con su obra plasmar las pesadillas de un niño atrapado en un mundo de mayores, y convertirlas en situaciones irrisorias de fácil solución. Su obra conquistó, y sigue conquistando tanto a pintores –que no se resisten a hacer su particular retrato del País de las Maravillas-, a psicólogos –que se afanan por buscar el trasfondo de las locuras de la historia-, críticos e, incluso, cineastas. En la época de Carroll, también la reina Victoria I se vio atraída por la creación y, tras leerla, le pidió encarecidamente al autor que le enviara un ejemplar del siguiente libro que escribiera… pero éste ya no escondía ninguna “maravilla”: su musa se había marchado y con ella las inspiraciones del autor que se centró, a partir de ese momento, en tener a las Matemáticas como punto central de sus estudios y dejar la fantasía como cosa del pasado.

Comedor de Christ Church College. En la pared del fondo, el retrato central corresponde a Enrique VIII.
A los lados, dos chimeneas.
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[1] Este seudónimo lo adoptó basándose en su verdadero nombre: CHARLES (en latín CAROLUS, que acabó transformando en CARROLL) LUTWIDGE (el apellido de soltera de su madre, en alemán LUGWIG, y en inglés LEWIS) DODGSON.

[2] El libro se publicó en 1865, teniendo una continuación seis años más tarde -A través del Espejo- que no llegó a tener tanta fama.

[3] Carroll escribió numerosos libros tanto de matemáticas -la ciencia en la que era especialista-, como de literatura infantil, un campo en el que se sentía especialmente cómodo teniendo en cuenta que su timidez le llevó en muchas ocasiones a sentirse como un extraño en el mundo de los adultos (a esto se debe sumar que era tartamudo y zurdo, algo que provocaba el rechazo en los años que le tocó vivir).

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Fuentes:
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